La boda religiosa de Judith y Gabriel tuvo lugar en la histórica iglesia del Cristo de la Vega, en Toledo, un espacio cargado de tradición y belleza. La ceremonia, solemne y emotiva, se transformó en un ambiente de alegría natural gracias a la complicidad de los novios.

La narración visual buscó capturar esa dualidad: lo solemne y lo espontáneo, lo clásico y lo íntimo. El blanco y negro, elegido como recurso estético, acentuó la elegancia y aportó un carácter atemporal a cada imagen.

Más que un documento, este reportaje es una colección de recuerdos convertidos en piezas visuales, donde cada fotografía guarda la esencia de un día irrepetible.